Castillo de Liw - Secretos e historia de la fortaleza de Masovia
09.03.2025
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Castillo de Liw El castillo de Liw es uno de los monumentos más fascinantes de Mazovia, cuya historia se remonta a principios del siglo XV. Su construcción comenzó alrededor del año 1400, cuando el albañil Niclos (Mikołaj) construyó los primeros muros de la fortaleza en una isla artificial rodeada por los pantanos del Liwiec, un río que constituye la frontera entre Mazovia y Lituania. La construcción formaba parte de un plan más amplio del príncipe de Mazovia Janusz I el Viejo, quien encargó la construcción de seis fortalezas de ladrillo dentro de las fronteras de su ducado.

Historia del castillo de Liw
El castillo de Liw fue construido en planta cuadrada y su estructura básica consistía en dos edificios paralelos divididos por un patio y una puerta. El castillo ganó popularidad debido a su importancia militar, siendo una de las estructuras más innovadoras de la región. Después de la muerte del príncipe Janusz I en 1429, la construcción del castillo fue continuada por su nieto, el príncipe Bolesław IV. En aquella época, la altura de las murallas aumentó hasta unos 6 metros y un puente levadizo que conducía a la torre de la puerta se convirtió en un elemento característico de la fortaleza.
A finales del siglo XV, el castillo sufrió su primera ampliación, destinada a reforzar sus defensas. Tuvo lugar alrededor del año 1512, durante la regencia de la princesa Anna, de soltera Radziwiłł. Los muros cortina del castillo se elevaron a una altura de 12 metros y se construyó la torre de la puerta, creando un pasaje cerrado con una puerta de hierro y un puente levadizo. En el interior del castillo había dos casas de dos plantas y edificios económicos y militares, como un granero y porches de vigilancia.
En los años siguientes, tras la incorporación de Masovia a la Corona en 1526, Segismundo el Viejo asignó Liw y el castillo a la princesa Ana como "suministros hasta el matrimonio". Después de 1547, cuando Liw estaba bajo la dirección de la reina Bona, se llevó a cabo otra ampliación del castillo. Se construyeron los pisos superiores de la torre y se añadió una cúpula con vallas, dando al castillo un aspecto impresionante. En aquella época, el castillo estaba bien equipado con armas, incluidos cañones y ametralladoras, que debían garantizar la defensa de esta fortaleza fronteriza.
En el siglo XVII, el castillo de Liw sufrió muchas destrucciones, especialmente durante la guerra con los suecos en 1656. El castillo volvió a incendiarse durante la Guerra del Norte en 1703. Luego perdió su valor defensivo y permaneció en ruinas durante muchos años. Sólo en 1782, gracias al staroste de Liw Tadeusz Grabianka, comenzó la reconstrucción. Se construyó una mansión barroca para funciones administrativas y la torre de la puerta se adaptó como archivo.

El castillo de Liw en el siglo XX: sombras de guerra
Después de 1918, el castillo pasó a ser propiedad del Estado. En los años 30 se hicieron los primeros intentos de renovarlo, pero la Guerra Mundial tuvo un impacto trágico en ellos. En 1942, durante la ocupación alemana, el castillo fue demolido casi por completo para obtener materiales de construcción para el campo de exterminio de Treblinka. Afortunadamente, el joven arqueólogo Otto Warpechowski convenció al alcalde alemán para que comenzara a reconstruir el castillo, falsificando la historia y convenciendo de que los Caballeros Teutónicos fueron sus creadores. En dos años, Warpechowski supervisó las obras de renovación necesarias, incluida la reconstrucción de los muros y el revestimiento del techo de la torre, y organizó una exposición arqueológica.
Después de la guerra, en 1961, gracias a la presión de la comunidad local, se completó la reconstrucción completa del castillo y en 1963 se instaló allí un museo de armas antiguas, cuyo objetivo era recordar el papel militar del castillo como fortaleza fronteriza entre Mazovia y Lituania. El castillo de Liw se ha convertido en un símbolo no sólo de la historia de la región, sino también de la lucha por preservar el patrimonio nacional.

El castillo de Liw hoy
Actualmente, el castillo de Liw es uno de los monumentos más importantes de Mazovia y atrae a turistas de todo el país. Su historia, llena de cambios y acontecimientos turbulentos, es una lección fascinante sobre el papel de este lugar a lo largo de los siglos. El museo contiene exposiciones relacionadas con la historia del castillo, la militaria y la vida cotidiana en la Edad Media y el Renacimiento. El castillo de Liw no es sólo un monumento del pasado, sino también un centro cultural que permite a los visitantes viajar en el tiempo a la historia medieval de Mazovia.