Plaza de San Miguel

La antigua iglesia parroquial de Todos los Santos se encontraba en la intersección de la calle Grodzka y la plaza del Mercado (actual plaza de San Miguel). Probablemente fue construida entre 1440 y 1470.

El templo fue erigido en estilo gótico con una torre que se elevaba sobre la ciudad de unos 60 metros de altura, coronada por una figura de cobre de San Miguel Arcángel que sostenía una espada de más de dos brazas de altura (unos 4 metros).

En 1523, el templo recibió la dignidad de colegiata. A la iglesia se le añadieron 11 altares laterales, 12 ventanas góticas, un techo con bóveda de crucería y tres capillas. Bajo la iglesia y junto a ella en el cementerio había numerosas tumbas, la más extensa de las cuales era la de los Ostrogskis. El cementerio y las casas de la iglesia estaban situados justo al lado de la iglesia, mientras que la propiedad estaba rodeada por una muralla.

El lento declive del templo comenzó a partir de la segunda mitad del siglo XVIII. En 1785, con el pretexto de las reformas eclesiásticas, los austriacos decidieron cerrar y subastar la iglesia, pero a petición de los habitantes del pueblo se permitió su reapertura en 1787. En 1800 la iglesia perdió su dignidad de colegiata y se convirtió en parroquia, mientras que el tesoro fue despojado para las necesidades de la monarquía austrohúngara. Privada de ingresos y objetos de valor, la iglesia cayó en el abandono. El 2 de junio de 1804 ocurrió una tragedia: durante la octava del Corpus Christi, una astilla cayó desde lo alto de la torre y perforó la bóveda, matando a 22 personas. Tras este suceso, la iglesia fue vendida por los austriacos en una subasta en 1808. El templo y los edificios de la iglesia fueron demolidos, mientras que los ladrillos se vendieron para la construcción de casas.

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