Yibuti

Yibuti es un país pequeño pero estratégicamente situado en la costa nororiental de África, bordeado por el Mar Rojo y el Golfo de Adén. Limita al norte con Eritrea y al sur con Somalia, mientras que su frontera occidental toca Etiopía. La nación tiene una superficie de unos 23.200 kilómetros cuadrados, lo que la convierte en uno de los países más pequeños de África. Su capital, Yibuti, es un importante puerto y centro logístico gracias a su ubicación, que ofrece acceso a rutas marítimas clave.

La geografía de Yibuti se caracteriza por su clima árido y semiárido, con un paisaje que incluye llanuras costeras y altiplanos escarpados. Destacan los montes Goda, el lago Assal -el punto más bajo de África y una de las masas de agua más saladas del mundo- y las vastas extensiones desérticas. A pesar de la dureza de su clima, Yibuti alberga ecosistemas y fauna únicos, con especies especialmente adaptadas a sus condiciones extremas. La belleza natural del país y sus inusuales paisajes contribuyen a su potencial turístico, aunque poco desarrollado.

Culturalmente, Yibuti es un crisol de influencias procedentes de sus diversos grupos étnicos, como los somalíes, los afar y los de ascendencia francesa, entre otros. Las lenguas oficiales son el francés y el árabe, reflejo de su historia colonial y de las influencias multiculturales presentes en el país. La economía de Yibuti está orientada principalmente a los servicios, y el puerto es un motor económico vital debido a la afluencia de tráfico marítimo internacional. Además, el país alberga bases militares extranjeras, sobre todo de Estados Unidos y Francia, que contribuyen significativamente a su economía y a su importancia geopolítica en la región.

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