Iglesia Católica Romana del Buen Pastor

Istebna se pobló bastante tarde. Los primeros leñadores y pastores no aparecieron aquí en serio hasta el siglo XVII. Desde el principio se relacionaron con la cercana Jablunkov (hoy en la República Checa) y acudían a su parroquia. A finales de los siglos XVII y XVIII, los misioneros jesuitas iniciaron una campaña de recatolización en una zona invadida por los protestantes. El padre Leopoldo Tempes trabajó activamente en Istebna y los asentamientos circundantes. Al principio celebraba los oficios al aire libre, pero pronto se construyó una pequeña iglesia de madera gracias a los esfuerzos de los montañeses y los soldados de las almenas de Jablunkov. Sirvió a los fieles hasta finales del siglo XVIII. Entre 1792 y 1794 se erigió una nueva iglesia dedicada al Buen Pastor. La referencia más clara al estilo barroco es la torre rematada con una cúpula en forma de cebolla. El templo se amplió en la década de 1920. La iglesia tiene tres naves con galerías. En el interior se conservan varios recuerdos del antiguo templo. En la entrada, una viga con la fecha de 1720 está colocada sobre el umbral, mientras que en el altar lateral podemos encontrar un crucifijo de madera de tilo (según la leyenda, fue realizado por los discípulos de Wit Stwosz). La decoración del templo también remite al Barroco. Sin embargo, es obra de artistas que vivieron en los siglos XIX y XX. Ludwik Konarzewski padre -artista plástico nacido en Wilanów, pero residente en Istebna- talló el altar mayor, el púlpito en forma de barco, la pila bautismal, los balaustres y los tronos -el del obispo y el del presidente- junto con sus alumnos. También ayudó a realizar la policromía, diseñada por un istevano: Jan Walach. Este último pintó, entre otras cosas, la imagen de Cristo Buen Pastor con el panorama montañoso de fondo (en el altar mayor), así como imágenes de los santos Maximiliano Kolbe, Teresa del Niño Jesús y Juan Sarkander. De Ludwik Konarzewski hijo son las esculturas de San José (altar lateral) y la policromía de la capilla de la derecha del presbiterio. Maria Konarzewska también contribuyó a la decoración del templo, creando cerámicas originales, que se encuentran en la capilla mencionada. Cabe mencionar que el padre Emanuel Grim, escritor, activista social y folclorista, fue párroco de la iglesia del Buen Pastor de 1917 a 1950.

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